martes, 31 de mayo de 2011

"Combatir la violencia de género es una responsabilidad social"


La abogada Perla Prigoshin sostuvo que el crecimiento de los hechos de violencia contra las mujeres está relacionado a un efecto no deseado del aumento del poder femenino.
Por PABLO MONTANARO
30-05-2011
En el Diario La Mañana de Neuquén
"La ley en contra de las violencias de género es una ley de construcción de ciudadanía, es una ley de reconocimiento de derechos de las mujeres, al ser construcción de ciudadanía no trae el enunciado de las sanciones porque una ley de este tipo remite al marco normativo general. Lo que hay que construir es el marco normativo sancionatorio, y esa es justamente la tarea de la comisión que presido", explicó la abogada Perla Prigoshin en relación a la decisión del Ministerio de Justicia de la Nación de crear la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género, que preside.

Prigoshin conversó con La Mañana de Neuquén durante su visita a la región donde brindó una charla sobre la muerte de mujeres por causa de género.

¿Cuál es la importancia de haber creado esta comisión que preside?

Desde 2009 tenemos la Ley 26.485 de violencia contra las mujeres que habla de tres verbos que son los que definen la acción del Estado. La ley dice que es de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Hablar de prevención es de fácil comprensión. El tema es qué entendemos por sancionar. No es lo mismo la sanción vista por quienes tienen una mirada punitiva del rol estatal que la sanción para quienes pensamos que el Estado tiene un rol inclusivo, participador y de imperio de la justicia. Es una ley que aborda todos los tipos y modalidades de violencia contra las mujeres y en todo caso hubo que ejemplificar o darle nombre porque la violencia contra las mujeres está tan naturalizada que parecería que sólo se incurre en violencia de género cuando se pega y parecería que no existe violencia cuando a una mujer se la acosa laboralmente o cuando se le niega una práctica médica lícita o cuando su ex marido se "olvida" de pagar la cuota alimentaria...

¿Esa amplia visión de lo que significa violencia es lo que se destaca de la ley?

Creemos que la ley trae la más invisible de todas las violencias, que es la violencia simbólica. Cuando decimos violencia simbólica estamos hablando de aquellos hechos o acciones en los que se reproducen valores o patrones culturales que perpetúan la asimetría de género en la sociedad. No hay ningún manual o tratado que diga que las mujeres estamos a cargo de la crianza de los niños o del lavado de los cerámicos de la cocina... La violencia simbólica es la base de todas las violencias.

¿Cómo explica que hay una mayor visibilización de la violencia y al mismo tiempo aumentan los femicidios?

Algunas feministas pensamos que el aumento de la violencia es policausal. Entre las causas que podría esgrimir diría que aumentó la violencia en el mundo, y la Argentina está en un mundo globalizado. Es muy difícil sustraer, tomar de la globalización un avance tecnológico y no tomar la violencia contra las mujeres. Por otra parte, las mujeres hemos luchado largos años por nuestra instalación en el ámbito público. Esta instalación en el ámbito público y en el mercado productivo se ha pegado desde ya con los roles tradicionales pero además con el imaginario masculino en cuanto a que las mujeres somos cuasi de su propiedad. ¿De qué te podes apropiar sino de una cosa? Hay como un pequeño límite fácil de traspasar por el cual podemos hablar de la cosificación de las mujeres y a las cosas se las lustra, se las cuida, se las rompe, se las destruye, se las tira.

¿Quiere decir que la violencia crece como un efecto no deseado del aumento del poder femenino?

Así es. Creo que cuando quisimos crecer no previmos que teníamos que trabajar en la construcción de nuevas masculinidades que pudieran acompañar a las mujeres en este tránsito. También comprendo que los hombres en líneas generales están azorados frente a estas mujeres que los desbancan en los puestos de trabajo, que no están esperando que las inicien sexualmente, que se atreven a confrontar a la par. Y frente a la impotencia de no encontrar un lugar creo que aparece la violencia. Existe una impotencia de los varones frente a este nuevo modelo de mujer que se va fortaleciendo. No creo que podamos salir de la violencia si no la abordamos junto con los hombres.

¿El femicidio debe incluirse como delito autónomo en el Código Penal?

Me gusta la idea porque hablar de femicidio aunque fuesen con las mismas penas y con las mismas características del homicidio, estaría poniendo en escena lo que es el asesinato de una mujer.

Hay mayores denuncias de casos de violencia pero el problema de las víctimas está a posteriori cuando no cuentan con la debida protección.

La temática de violencia contra las mujeres como también todo aquello que está sostenido por pautas culturales y que requieren en forma urgente un cambio, hay que analizarlo desde la complejidad. Es cierto que tienen que aumentar las denuncias y que es importante que las mujeres denuncien. También es cierto que en muchos casos el agresor vuelve a agredir pero no son todos los agresores de todos los tipos de violencias. Diría que los agresores sexuales es sencillo que van a volver a agredir no sé si necesariamente un agresor en el ámbito familiar va a volver a agredir si el Estado le brinda la asistencia adecuada u obligándolo a alguna de las sanciones que debemos diseñar. No por nada los violentos a lo primero que tienden es a alejar a la mujer del grupo familiar, a que deje de trabajar, a que no estudie porque la soledad la vulnerabiliza. El otro día me comentaron que hay barrios donde cuando aparece el violento comienzan a sonar cacerolas como si fuera un arma disuasoria. Es decir hay vecinos concientizados con que la violencia es una cuestión de todos. Combatir la violencia es una responsabilidad social no sólo del Estado. Si entendemos esto vamos a empezar a ganar una batalla.

"Neuquén debe adherir a la ley nacional"

Neuquén >
Durante su visita a esta ciudad, Perla Prigoshin aportó su opinión en relación al debate que se viene dando en la comisión intersectorial conformada en la Legislatura de Neuquén sobre la reforma de la Ley 2.212, de violencia familiar.
La abogada afirmó que antes de reformar esta norma, la provincia de Neuquén debe adherirse a la Ley Nacional 26.485, de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en donde desarrollen sus relaciones interpersonales.
“La 26.485 es una ley de construcción de ciudadanía y no tenemos ciudadanías diferenciadas en las provincias sino que contamos con una ciudadanía nacional”, sostuvo la actual titular de la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género.

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